Saturday, March 10, 2007
Basta con la añoralgia
Leyendo al Sr. Casciari en Orsai, muy apreciado por vuestra servidora por cierto, llegué al límite de mi paciencia con los argentinos que se van a España para vivir quejándose de lo que allá no hay. Este post de los quioscos fue lo máximo. No puedo creer que alguien realmente extrañe tanto los sugus y los guaymallen. Es cierto que no he pisado España aún ni intención tengo, pero suponiendo que no es un territorio virgen donde no existen ni siquiera los supermercados, voy a suponer que se consiguen, además de productos españoles, productos de otros países de la UE. Entonces, por ejemplo: un brie Président cuesta 1.8 libras. Eso es literalmente la mitad de lo que cuesta en Argentina. Y aunque esto sólo debería ser razón más que suficiente, ejemplifico un poco mas. No tenemos sugus, no. Pero acá tomamos té con Humbugs, que son algo así como los caramelos butter milk pero realmente bien hechos. No tenemos alfajores ni bon o bon, pero podés conseguir una bolsa entera de chocolatitos suizos a 1 libra. No hay carne que valga la pena, pero si el bacalao fuera más barato te pagarían por llevartelo. No hay parrillas, pero todos los días podés comer comida hindu, arabe, turca, marroquí, francesa, portuguesa, rusa, polaca, thailandesa, china, japonesa, malaya, española, italiana, sirio libanesa, africana y griega. Y todo, probablemente, en un mismo barrio. Yo cambié y seguiría cambiando mil veces todo eso por todos los fantoches, jorgito, sugus confitados y bananitas dolca.
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10 comments:
Vaya apátrida, yo no cambio el jorgito por nada del mundo, saludos!
Hubo alguna vez patria ?
Sólo hay espanto.
Y justificaciones de nuestras acciones. Individuales y Humanas.
Leo...que comentarios poéticos anda dejando. No creo que la patria este hecha de alfajores de todos modos. Creo que ese es el significado pobre de la patria que imponen los que no pueden vivir sin sus productos de kiosko cuando se van. La patria está en otra parte.
Dónde pues...
dígamelo si lo sabe.
Digame si pertenece usted a la zona Norte del Gran Buenos Aires. No voy a develar su identidad de otro modo.
Yo no aceptaría pertenecer a la zona Norte del Gran Buenos Aires si ésta me aceptara como miembro
Entonces debe ser que hay más de un leo poético y con una afición a Groucho Marx.
Ud. está en lo cierto, señorita.
No hay un sólo Leo. Hay múltiples Leos. Varios. Decenas, centenas.
Porque la personalidad tiene sus facetas. Sus costados, sus caras y caretas.
Diría pues que no soy una personalidad. Soy un cocktail de personalidades.
Afición a quién tengo, le propongo ahora que me diga.
Bueno, sé que probablemente me equivoque, y que estoy tomando el camino largo. Pero a mi todo eso que usted dice del cocktail de personalidades me recuerda mucho a Kenneth Gergen, un psicólogo americano que tiene una interesante teoría sobre la multifrenia del yo. Cito: "La saturación social nos proporciona una multiplicidad de lenguajes del yo incoherentes y desvinculados entre si. Para cada cosa que sabemos con certeza sobre nosotros mismos, se levantan resonancias que dudan y hasta se burlan. Esta fragmentación de las concepciones del yo en consecuencia de la multiplicidad de relaciones también incoherentes y desconectadas, que nos impulsan en mil relaciones distintas, incitándonos a desempeñar una variedad tal de roles que el concepto mismo de yo auténtico, dotado de características reconocibles se esfuma. Y el yo plenamente saturado deja de ser un yo".
Y a Girondo. O usted que se cree.
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