Monday, December 18, 2006

SOY

Fotografía de Lucien Lorelle



"Me dejaron vagabundear por la biblioteca y me lancé al asalto de la sabiduría humana... Nunca he arañado la tierra ni buscado nidos, no he hecho herbarios ni tirado piedras a los pájaros. Pero los libros fueron mis pájaros y mis nidos, mis animales domésticos, mi establo y mi campo; la biblioteca era el mundo atrapado en un espejo; tenía el espesor infinito, la variedad, la imprevisibilidad"

Las Palabras, Jean Paul Sartre


Soy el espeso aire que ronda las bibliotecas, soy la humedad que corrompe los libros. Los conozco a todos y a cada uno de ellos, puedo recitarlos de memoria. Leer uno es leerlos todos, cada página impresa es igual a la siguiente. Cada negra letra pegada al papel es idéntica a la de al lado.

Sartre dijo una vez que los libros habían sido sus pájaros; pues yo he sido los pájaros de mis libros. Yo los he divertido, yo los he cuidado, y cuando se han comportado indebidamente, yo los he castigado. Para ellos, el peor castigo no es el fuego, como suele pensarse. Para ellos el peor castigo es el olvido y la indiferencia. Los libros sufren cuando la gente pasa por sus lados sin tomarlos, sin siquiera acariciar sus lomos con la punta de los dedos. Esos libros van muriendo, son renegados al sector más alto de las bibliotecas, donde nadie puede ver sus títulos, ni alcanzarlos. Allí mueren.

Yo soy el señalador perdido en las hojas de aquellos libros, y me muevo de una página a otra para que los lectores nunca puedan terminar de leerlos, porque cuando un lector llega al final de un libro, el libro se sume en un terrible estado de depresión. Las novelas son las más melancólicas. Lloran tanto que se van pudriendo por la humedad de sus propias lágrimas. Es por eso que nunca dejo que los lectores lleguen al final. A mi no me gusta ver llorar a mis libros.

Yo soy la madre y el padre de todos estos libros. Yo los engendré soplando al oído de los grandes escritores de la historia. Yo estaba allí cuando Dante bajó al infierno, y estaba ahí cuando Cortázar jugaba a la rayuela. Yo soy todo para mis libros, soy todo lo que ellos tienen. Sin mi morirían, yo los alimento de lectores, yo les llevo los ávidos ojos que quieren leerlos, yo les llevo la incondicional compañía de niños y viejos. Yo soy todo y nada para ellos.


2 comments:

Anonymous said...

Esta fotografía copyright Philippe Gallois el heredero de Lucien Lorelle

Anonymous said...

correcto : el heredero de Lucien Lorelle (inglés o francés solamente)